jueves, 27 de octubre de 2011

UN SIMPLE ACTO BONDADOSO

UN SIMPLE ACTO DE BONDAD TRANSFORMA MUCHAS COSAS

 La bondad es un lenguaje universal que todos podemos hablar - con nuestras acciones.

  


Tantos dioses, tantos credos, Tantos caminos al viento, Mientras que el simple el arte de ser amable es todo lo que necesita el triste mundo. ~ Ella Wheeler Wilcox

En éste momento en que los jazmines, que son de mis favoritos están renaciendo tras el invierno, he recordado mis épocas de trabajo en una oficina en la que atendía al personal. También atendía proveedores, pagaba los sueldos, mientras el teléfono no dejaba de sonar, y se acumulaban los pedidos mientras que  alguien que se había lastimado un dedo me pedía que lo curara,..GUAUU!…es una maratón a veces agotadora tener todo a tu cargo.

Llegaba a la mañana a trabajar muchas veces cansada por no haberme recuperado del trajín, preparándome para otra jornada de múltiples tareas. Un día al abrir la oficina, a la que limpiaban muy temprano, una fragancia maravillosa me inundó de repente. En mi escritorio la joven que aseaba el lugar había acomodado hermosamente en un pequeño jarrón, un ramillete de jazmines…y así lo hizo cada día, mientras florecían en su jardín. Ese simple acto…mas el aroma de las flores, que es toda una terapia, cambiaban  todo en mi día.

Y hoy al recordarlo me ha hecho pensar acerca de cómo nosotros, como seres humanos convivimos juntos, no sólo como vecinos, sino como pasajeros de esta "nave espacial llamada planeta Tierra". Nuestras diferencias son grandes en muchos sentidos...entre los valores culturales y tradiciones, nacionalidades, religiones, política, etc… solemos sentirnos a veces muy aislados. La bondad puede ser el puente que nos une, porque es algo a lo que todo ser humano en el planeta responde de inmediato. Un pequeño acto de bondad es fácil de entender y prevalece por sobre cualquier otro idioma, diferencia religiosa o cultural.
 La bondad es un lenguaje universal que todos podemos hablar - con nuestras acciones.
El antiguo filósofo Filón de Alejandría (20 dC - 50 dC) dijo: "Se amable con todos los que conoces, pues todos están luchando una dura batalla." Parece que algunas cosas no cambian. Los tiempos nunca han sido tan duros para la mayoría de la gente, y la tendencia "normal" en los momentos difíciles es apartarse de los otros, porque estamos demasiado consumidos por nuestros propios miedos, preocupaciones y problemas. Sin embargo, cuando nos retiramos, es cuando la sensación de aislamiento nos inunda más, y entonces…un simple acto de amabilidad, de dar un poco mas, de caminar una milla extra por hacer un favor a alguien, puede volver a conectarnos con la vida, con el Ser Uno de forma insospechada. Solamente los seres de elevada espiritualidad estan siempre dispuestos y en servicio sin disculpas y sin pedir nada a cambio.  Esa es la grandeza de un ser autentico y verdadero.
 Pensémoslo entonces. Nuestro acto de bondad puede ser el puente que otro necesita en ese momento para “atravesar” a otro estado de ánimo en su día.
 No importa lo sencillo o aparentemente pequeño del acto… se extiende a la conciencia de los otros. Universalmente hablando, no hay tal cosa como un pequeño acto de bondad. Cada acto de bondad crea un efecto dominó que se extiende mucho más allá de sí mismo. Eso es lo maravillosos de la bondad…cuando la damos o la recibimos…la expandimos energéticamente a todos, como inspiración
 Quizás Ella Wheeler Wilcox estaba en lo cierto. El mundo necesita más amabilidad, pero con quién y dónde empezar? Tal vez practicando el arte de ser amable CON TODOS A QUIENES TRATEMOS CADA DÍA…puede cambiar el mundo. Haciendo cola en la tienda, ceder el lugar a la persona que está detrás nuestro, abrir una puerta para que alguien pase, o dar una simple sonrisa, ayudar en la calle a quien lo necesita, estar atento en el hogar en cada cosa en la que podemos regar nuestras relaciones con el agua refrescante de la amabilidad cotidiana.
Todos andamos un poco automatizados, y apurados…o al menos la mayoría. Lamentablemente ya no nos comunicamos con atención, amabilidad…damos a veces cosas materiales, pero sin verdadera generosidad de alma, sin el tiempo para una mirada o una sonrisa, ni un instante amable en el que con la mente callada realmente escuchemos y le hablamos al corazón de los demás.…así perdemos el Hilo de Corazones, y caminamos con el piloto automático puesto todo el día…sin disfrutar ninguna relación profundamente, como tendría que ser…no importa con quien sea en cuanto a condición, raza, edad, criterios etc.
 De cualquier forma que se mire, una experiencia más profunda de la bondad es lo que todos necesitamos. Estamos programados para la bondad, ya que está en nuestro ADN espiritual para tratarnos unos a otros con respeto y consideración amorosa. Sólo tenemos que ser conscientes de los seres espirituales que realmente somos y los actos de bondad surgirán de forma natural con gracia y facilidad, no porque tengamos que ser buenos, sino porque lo somos.

Cierro la reflexión con una de mis citas favoritas del Dalai Lama: “Mi religión es simple. No hay necesidad de templos, no hay necesidad de filosofías complicadas. Nuestro propio cerebro, nuestro propio corazón son nuestro templo.
 Mi filosofía es la bondad".
Me acojo a ésta filosofía totalmente… ¿y ustedes, en donde tienen el verdadero sentido de su corazón y su alma?
Publicado por Tahíta  en SINCRODESTINO
  Enviado por Lida Spears lidaspears@gmail.com
 

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