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16 Julio 2015
A.·.L.·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U.·.
S.·. F.·. U.·.
“”
Queridos Hermanas y Hermanos,
“Como astros lanzados fuera de sus órbitas y deslumbrados por el
esplendor de sus propios rayos, no ven por dónde van, corren al acaso
perdidos en las regiones del infinito, y claman por un guía que los salve de
situación tan lastimosa...”
“Extraviado el Maestro hasta aquí por sofismas, vagaba sin brújula;
no sabía lo que debía negar o creer, imaginaba que sólo el interés material
nos dirigía, e iba a precipitarse en el materialismo. “ (Parte del ritual
de Iniciación del 4 grado)
Tengo que decir que a medida que uno va avanzando por el camino elegido, en mi caso el iniciático, me voy dando cuenta de lo limitado que estoy al hablar de Sabiduría. Voy comprendiendo que todo tiene una razón de ser, no hay nada puesto por casualidad o capricho, sino que tiene un justo y claro propósito, aunque como es de costumbre, nunca lo vemos ni entendemos.
Ir avanzando en los distintos grados
de estudio dentro de la Masonería, supone un constante ponerse a prueba, pero
es una prueba con uno mismo. Para un Maestro Masón, pasar de un grado 3 al 4
supone pasar un umbral de “ creías saber algo...pero recién empezarás a
Conocer algo de verdad".. Resulta ser una dinámica totalmente distinta
de trabajo a la que estaba acostumbrado ; las “libres” interpretaciones
empiezan a ser meras tinieblas , producto de nuestra mente manipulada por el
Ego que se cree superior al resto, pero que no se da cuenta ni quiere ver que
por encima de él, hay más hermanos que conocen mucho más que él. Es en
ese momento, cuando nos damos cuenta que en realidad no somos nada, cuando
nos mostramos humildes y desnudos frente al Conocimiento que se nos presenta
de manera majestuosa, pero que su grandeza nos ciega y no nos queda más
remedio que ir poco a poco, calmar la ansiedad de querer ser el primero en tener
ese ilusorio poder, el de saberlo todo.
Admito que por desconocimiento o
falta de experiencia, al principio quería que todo aquello que iba
aprendiendo y descubriendo, las demás personas también tenían “el derecho” de
saberlo, aunque fuese transmitido por mí. Ese sentimiento que me nacía
de “caballero andante “, por querer compartir ciertos secretos con los
profanos resultó ser simplemente un impulso de un Ego que necesitaba el
reconocimiento de personas que me veían como un “Iniciado” en los misterios y
privilegios de la Francmasonería. Aquí aprendí algo importante.....No todos
vibran a a misma frecuencia que yo, ni siquiera mi familia más directa; en
otras palabras....de golpe e incrédulo, me di cuenta que no a todos le
interesa “el Conocimiento “, no les interesa saber si existen seres
interdimensionales o si hay vida después de la muerte.....Simplemente hay
personas que viven , sienten y entienden la vida de otra manera distinta a la
que yo la vivo...No les interesa ser seres durmientes, ni les interesa
siquiera intentar despertar porque su vida está en resonancia con la
frecuencia material de este plano físico.
Muchas veces relaciono este camino
iniciático con la sabiduría que dan las Artes Marciales. Si alguien ha tenido
la oportunidad de experimentar dicho camino, se dará cuenta que las lecciones
que uno aprende son directamente proporcionales a los golpes que recibe....a
diferencia de las interpretaciones simbólicas que pueda aprender en un Taller
Iniciático. Si yo soy cinturón blanco , pero me creo que domino muy bien
todas las técnicas porque soy autodidacta, y me enfrento a un compañero de
cinturón marrón, con total seguridad, por más que yo “me lo crea “, que soy
muy bueno y tengo la preparación necesaria para hacerle frente, la paliza que
me llevaré será de campeonato...
Dicho esto, ahora comprendo porque
hay que respetar el orden cronológico de las enseñanzas que nos aporta cada
grado, y que no se trata de una conspiración Illuminati en esconder cierto
conocimiento...sino algo tan simple y sencillo como ver y entender, que no
todos quieren saber...y que cada uno tiene su momento y vibra a su manera,
por más que yo insista y quiera por el bien ajeno, que los demás vibren
acorde a mí.
Lo importante es que nuestra
Consciencia sea la llave para entrar en nuestro único e intransferible
santuario, ese lugar que nos permitirá estar frente a frente con lo
Superior....en ese Santuario que no es más que nuestro propio Ser....Cuando
sea el momento, el momento de cada ser, cada uno, por impulso divino,
siguiendo su propia brújula buscará esa llave para entrar en su propio
Santuario y Conocer...
He dicho,
Helimer M.·. M.·.
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